¡No estamos locos! Quienes amamos a los perros conversamos con ellos todo el tiempo. Les damos órdenes, les hacemos mimos y hasta les confiamos nuestros secretos. Te explicamos a cómo enseñarle para que te entienda, para facilitar la comunicación con tu perro en el día a día.
El propósito de este artículo es que nuestra comunicación verbal con ellos se produzca de la manera más asertiva y efectiva posible. Para ello tendremos en cuenta las variadas circunstancias en las que nos dirigimos a ellos y qué queremos que ellos hagan. Si estamos al aire libre o en casa o si existen situaciones o personas que los distraigan son factores que van a influenciar la respuesta que tengamos de nuestro amigo. Así que al principio hay que enseñarles desde casa donde hay menos distracciones.
Por otro lado, el tono de nuestra voz también cuenta, y mucho. No grites porque ellos solo se pondrán más nerviosos ya que no entienden por qué levantas la voz y pensarán que algo no va bien. Lo más adecuado es con un tono firme como “imperativo” sobre todo al principio cuando es muy nuevo, la intensidad la adaptaremos a la sensibilidad y respuesta del perro.
Repasemos a continuación algunas claves y consejos para que nuestros perretes reciban un mensaje claro de nuestra parte:
Este punto es clave para lograr una comunicación óptima con tu perro. En general, recomendamos usar una sola palabra para cada orden y no oraciones. Asimismo, el sonido de las palabras deber ser distinto para que el perro no se confunda.
Por ejemplo, es mejor decirle “ven” que “ven aquí ahora mismo”, porque el primero es un comando corto y conciso. A su vez, si usas “ven” para llamarlo, trata de no usar un vocablo que suene parecido para otra orden como “bien” para felicitarlo por su comportamiento.
En este sentido, no importa si usas términos en otro idioma como inglés o alemán, lo que cuenta en realidad es que seas constante y siempre uses la misma palabra para la misma orden al igual que el resto de miembros de la familia; Así que necesitáis un consenso para elegir el vocabulario más fácil de recordar por todos. De esta manera, mediante la repetición y la paciencia, es decir constancia, el perro aprenderá rápido por asociación lo que quieres decirle.
Aunque parezca obvio, lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que te está prestando atención. No tiene sentido que lo estés pidiendo algo mientras está muy ocupado jugando con su juguete favorito o olfateando algo muy interesante. Lo ideal es que siempre utilices el mismo comando para llamarlo: nombre, sonido, incluyendo un gesto, chasquido de dedos, Etc.
Cuando decimos educar o reforzar el comportamiento de tu perro en positivo nos referimos a que recompenses su conducta mediante premios. Estos pueden ser golosinas suculentas y saludables para perros, caricias, palabras cariñosas o su juguete favorito. Siempre ten cuidado con la alimentación, porque un exceso de premios comestibles podría traer sobrepeso en tu perrete también vigila el nivel de sal. Podrías considerar darle trozos de manzana o peras o zanahoria. No seas tacaño con algunos premios ya iremos reduciendo las golosinas.
Los perros siempre se comunican, ya sea con gestos corporales o sonidos. Por ejemplo, si levantan las orejas al escucharte es porque te están prestando atención y si las bajan es porque tienen miedo. Cuando mueven la cabeza hacia un costado quiere decir que no están atento a lo que les queremos transmitir. Ten en cuenta su nivel de estrés o de saturación con la intensidad de la sesión, deja pasar un rato distrayéndole para reanudar. Los cachorritos tienen un nivel de concentración muy bajo, mejor practicar con ellos varias sesiones cortas. Aquí ves que el lenguaje corporal del perro es otra forma de comunicación importante de conocer que podríamos tratar en otro artículo.
Siempre ponemos énfasis en la paciencia que debes tener para comunicarte con tu perro. Sabemos que en ocasiones hace travesuras y su comportamiento no es el deseado, pero con tu perseverancia, amor y dedicación seguro encontrarás la paciencia necesaria. Nosotros somos quienes nos debemos adaptar a su ritmo, no al revés.
En el caso que notes que tu perro tiene problemas de obediencia o aprendizaje, no dudes en consultar con tu etóloga amiga para juntos comprender lo que le está sucediendo; Podría ser una forma de comunicar suya de que algo no va bien o simplemente que necesites alguien que te enseñe a enseñarle.
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