El sedentarismo es un mal que trae aparejado el nuevo milenio y afecta más de lo que imaginamos a personas y por consecuencia a sus respectivas mascotas. Nos llenamos de actividades laborales y sociales y muchas veces perdemos de vista la importancia de mantener el cuerpo en movimiento.
De la misma manera que la falta de ejercicio afecta a las personas, incide negativamente en los perros; debemos prestar especial atención a su actitud que nos está pidiendo ponernos en movimiento.
Bob, el destructor: los perros necesitan canalizar su exceso de energía que, de alguna manera, es producto de su inactividad. A algunos se les da por romper y destruir lo que se les cruce en su camino. Sin dudas no es nada que no se solucione con una rutina de paseos. No obstante, si este comportamiento persiste puedes consultar a tu Etóloga en DogCareBcn o tu veterinaria.
Perro medio tristón: la tristeza y la pasividad también son una manera de manifestar la falta de ejercicio por aburrimiento. Se deprime y no se relaciona con la familia, prefiere estar solo y quietito. Es urgente una buena caminata que lo reanime y descartar así que no tenga un problema de salud físico o emocional. En este último aspecto, en DogCareBcn utilizamos Flores de Bach y aceites esenciales para tratar diferentes tipos de emociones por las que atraviesa nuestro amigo.
Tu mascota tiene sobrepeso: no quiero establecer comparaciones que pueden resultar odiosas, pero… ¿será pura coincidencia que perros y niños están experimentando índices de obesidad como nunca antes? Ambos seres vivos dependen del cuidado intensivo de adultos responsables que al parecer se han dejado estar en el cuidado del cuerpo. Volviendo al tema que nos convoca, si observamos la cintura de nuestro perro desde arriba y esta tiene una ligera forma ovalada quiere decir que tiene unos kilos demás. Es decir que para ellos también esta cinturita de avispa, pero sin exagerar, nos confirmará su peso ideal.
Tu perro no para de moverse: al margen de que el comportamiento canino depende de cada raza y de las circunstancias que le toquen a cada perro, tu perrete puede ser hiperactivo por falta de estimulación física y mental. ¿Cómo lo sabremos? Si después de un buen paseo se calma era solo eso… falta actividad física y no un perrete de personalidad inquieta.
¡Ojo! Por otro lado la sobre estimulación nos deja un perro estresado que no sabe parar.
Cada mascota puede manifestar de manera diferente la falta de actividad, lo importante es estar atentos para detectar qué le está pasando cuando cambia su comportamiento. Aunque el ejercicio es algo esencial el perro tiene otras necesidades que le proporcionan bienestar físico y mental y favorecen el buen comportamiento.
Algunas formas de entrenamiento incluyen caminatas, ya sean cortitas (o fisiológicas) o bien más largas cuya finalidad es, por un lado, la actividad física propiamente dicha y, por el otro, la actividad mental con el ejercicio de olfatear. Las caminatas son ideales porque además de elevar su frecuencia cardíaca, quemar grasas, fortalecer las articulaciones, estimular sus sentidos, mantener en forma sus músculos, y fortalecer el vínculo con su dueño, pueden servir para practicar órdenes sencillas como sentarse, caminar junto a quien lo pasea y acudir a la llamada.
La frecuencia mínima recomendada son 20 minutos por paseo tres veces por día. Hay que tener en cuenta que perros más dinámicos necesitan por lo menos 2 horas de paseo diario de calidad.
En fin, prepara tu ropa de ejercicio, tus zapatillas deportivas y ve a pasear con tu perro y a pasar un momento agradable y saludable con él. ¡Deja el móvil y disfruta viéndole disfrutar!