Puedo comenzar afirmando que las vacunas sí son importantes por diferentes motivos que detallaré en este artículo. Sin embargo, sobre si es necesario vacunar a mi perro cada año, existen diferentes posturas y opiniones, que también repasaremos a continuación.
Las vacunas son los mejores aliados de tu perro a la hora de fortalecer su sistema inmune. Esto se debe a que le permite ganar las defensas que necesita para prevenir o manejar enfermedades. Cabe aclarar que cada vacuna cumple una función específica y está pensada para diferentes patologías. En este sentido, las vacunas son muy beneficiosas y pueden evitar que tu amigo se enferme de parvovirus, moquillo, rabia, hepatitis canina, entre muchas otras.
Las primeras vacunas se colocan alrededor de los 45 días, una vez que el sistema inmunológico del perro haya madurado un poco. Recordemos que, al igual que en los seres humanos, la primera gran inmunidad proviene de la leche materna. Sin embargo, siempre es recomendable hacer la consulta a una profesional.
Por otro lado, existen vacunas que son obligatorias:
Asimismo, los dueños pueden decidir aplicarles a sus perros una serie de vacunas que no son indispensables, pero que son útiles dependiendo del entorno del perro. Si el perro pasa mucho tiempo en espacios exteriores, la de la leptospirosis es fundamental. Mientras que si es un perro que está mayormente dentro de casa, la de la traqueítis infecciosa es más importante. Algunas vacunas son contra la leptospirosis, tos de las perreras, enfermedad de Lyme, entre otras.
Finalmente, existen las vacunas llamadas polivalentes que proveen inmunidad contra varias enfermedades. Por ejemplo, la pentavalente previene el Moquillo, Adenovirus 1 y 2, Parvovirus y Para influenza; Todas muy contagiosas.
En el caso de España, estas son las vacunas previstas en el calendario oficial. Recuerda consultar con tu veterinaria amiga.
Las vacunas anuales generan dudas y críticas entre los “dueños” de los perros, ya que existen diferentes voces que dan su opinión. Por un lado, las vacunas pueden ser costosas y rondan entre los 30 y 50 euros, pero por el otro muchas de ellas son indispensables para que tu perrete este protegido. Además, el costo económico y emocional de que tu perro se enferme parece ser más importante que renunciar a las vacunas.
Ahora bien, no todas las vacunas se colocan anualmente, sino que la frecuencia de cada una varía según su composición y estilo de vida. Muchos expertos coinciden en que cuando el perro alcanza la edad adulta, la frecuencia de la vacunación se puede extender a tres años, aproximadamente. Además, existe la posibilidad de verificar la inmunidad del perro.
También conocido como título de anticuerpos, es la manera que existe de saber si nuestro perrete cuenta con la inmunidad suficiente para enfrentarse a una enfermedad. Es una buena alternativa que cada vez se hace más popular entre los “Padres” de perros.
Esto quiere decir que cuando te toque vacunar a tu perro, puedes pedir este test de inmunidad veterinaria para comprobar qué niveles de anticuerpos tiene tu perrete antes de inocularlo nuevamente. Sea cual sea su precio siempre nos ahorraremos cualquier efecto segundario, a veces graves.
Espero haber aclarado el asunto de las vacunas anuales en los perros y nunca olvides que la recomendación de la profesional de la salud canina es primordial en estos casos.