Qué pasará con mi perro cuando fallezca es una de las preguntas que nadie quiere hacerse, pero que requiere ser respondida. A menudo nos planteamos cómo será la despedida de nuestro amigo de cuatro patas cuando se duerma para siempre. Sin embargo, no es tan común que nos preguntemos qué pasaría si somos nosotros los que partimos de este mundo primero.
Pensar en la muerte no es de lo más agradable, pero es necesario hacerlo para dejar algunas cuestiones importantes organizadas antes de nuestra partida. Entre ellas elegir la persona que se hará cargo de nuestro perrete es un tema que plantea algunas reflexiones. ¿A quién elegiremos? ¿Con qué fondos lo cuidará? ¿Se puede hacer un testamento? Veamos a continuación qué puntos debes tener en cuenta y qué opciones legales existen.
Algunas de estas tristes circunstancias han ocurrido especialmente durante la pandemia en las que el humano desapareció de repente dejando sin cuidados a su fiel peludo y pobrecito de él sintiéndose muy desamparado y entristecido por perder a su compañero.
Así que me ha parecido relevante abordar esta situación tan indeseable como de fundamental es planificar con tiempo todos los detalles necesarios para el cuidado del tan querido perrete.
Seguro que te sientes tentad@ de elegir un familiar cercano y la primera persona que se te viene a la mente es un hijo o hija. No obstante, te recomiendo que reflexiones un poco más para ver si a quien tienes en mente es la opción más adecuada para tu perro.
Estas son solo algunos de los interrogantes que deberías plantearte antes de elegir a uno u otro cuidador ya que representa un importante compromiso y cambio de vida.
La perdida de su humano para el perro representa un fuerte impacto emocional.
Para ti, tu perro es especial y constituye un miembro más de la familia. Quizás hayas optado por una dieta natural y casera, terapias alternativas como la acupuntura o has contratado a un paseador y quisieras en tu ausencia que tu perrete continúe con su estilo de vida. Y sobre todo que pueda recibir el amor y el calor que le dedicabas.
Con más razón el o la tutora de tu perro debe disponer de tiempo y de recursos para brindarle lo que necesita y que esta separación contigo le sea lo más liviana posible. De lo contrario, podría abandonar el perro en algún refugio animal donde ya hay tantos inocentes desconsolados.
Es por esto que te sugiero que hables previamente con la persona que hayas elegido y le plantees el escenario que le esperará. Pídele que te responda con absoluta sinceridad sobre sus posibilidades de tutela de tu perro. Por otro lado, también te recomiendo que busques un tutor alternativo por cualquier inconveniente que pudiera tener el principal.
Lo primero que tienes que hacer es dejar todo por escrito e incluso hacer un testamento con:
Si aún no has encontrado a nadie que quiera hacerse cargo de tu perro, podrías averiguar con tiempo alguna alternativa con los siguientes lugares:
De paso un homenaje al Fiel perro HACHIKO quien espero a su dueño fallecido hasta su propia muerte:
Es muy importante el testamento o fideicomiso porque en caso de que no le tengas establecido en ellos, tu perro pasará al cuidado de un beneficiario residual. Es decir que será propiedad de quienes recibirán todo lo que no esté asignado en la documentación legal. Es probable que quede en manos de tus familiares más cercanos, quieran ellos o no.
Tanto el testamento como el fideicomiso son un instrumento legal que puedes confeccionar con un abogado. Allí puedes determinar quiénes y cómo se harán cargo de tu perro. Asimismo, es posible asignar los fondos o bienes que se destinarán al cuidado del perro.
Una de las contras de los testamentos es que no tienen una resolución inmediata y puede tomar hasta años en concretarse.
Se trata de un documento de carácter legal que te brindará seguridad sobre lo que pasará con el cuidado de tu perro. Allí se estipula la siguiente información:
En relación con los fondos que destinarás para el cuidado de tu perro, puedes optar por dinero en efectivo, seguros de vida, bonos o activos como el coche, Etc…
Esperamos que esta información te haya sido de utilidad.
Recuerda que es posible adoptar un perro de cualquier edad cuando uno es mayor y es muy beneficioso para la salud mental y física del adoptante, solo es cuestión de tomar este tipo de consideración.