Un cálido verano «0» riesgo

Nuestro amigo conoce muy bien los beneficios del sol, por esto le verás aprovechar cualquier rayo para calentarse en invierno y para relajarse ya que el sol calma el sistema nervioso. También reforzará la salud de sus huesos y dientes gracias a la aportación de la vitamina D que va a facilitar la absorción del calcio.

Aunque no es ninguna novedad conviene recordar que este preciado astro tiene sus peligros y por esto no debemos obligar a nuestro perro de permanecer muchas horas debajo de él. El organismo de nuestros perretes regula su temperatura corporal mediante su aparato respiratorio por el jadeo y sus únicas glándulas sudoríparas se sitúan en las plantas de sus patitas.

Su cabeza es la zona que más debe estar protegida del sol para procurar a su cerebro una temperatura máxima de 41 ª y evitar un edema cerebral. Hay razas aún más sensibles como el Bóxer, Carlino y Bulldogs y los Husky, Boyero de Bearn Etc… por su abundante pelaje.

Cuando el perro vive en el exterior sea un jardín o tejado…debe poder resguardarse a la sombra y tener la oportunidad de refrescarse el cuerpo. Una caseta no es una solución puesto que no tienen ventilación y peor si es de plástico.

Afortunadamente en muchos municipios hay ordenanzas que prohíben la permanencia de perros y cualquier otro animal en tejados y terrazas. 







Cuando el perro vive en el interior de la casa deberá estar en una zona ventilada con acceso a la sombra.

Si se trata de una veranda corre peligro del efecto sauna al igual que si permanece varios minutos en un coche incluso en la sombra y con la ventana abierta; Igualmente durante un día sin sol pero con alta humedad, tu perro corre el serio peligro de morir de un golpe de calor o hipotermia.

Para que te hagas una idea:

una temperatura Exterior de 20ºC equivale a  30,5 ºC de temperatura interior en sólo 10 minutos; Dicho de otra manera en 20 minutos la temperatura del coche aumenta de 20 grados

Y si el coche está en marcha vigila que no le dé el sol directo durante el viaje y mantén el aire acondicionado en funcionamiento.

EN CUALQUIER SITUACIÓN PROPORCIONALE ABUNDANTE AGUA FRESCA Y RESGUÁRDALE DE LAS ALTAS TEMPERATURAS.  PROTEGER SU PIEL DEL SOL PUEDE SER NECESARIO EN LAS ZONAS QUE NO LLEVAN PELOS Y EN SUS ALMOHADILLAS.

Su pelo le protege así que obviamente no conviene raparlo en verano.

Durante los paseos deberás refrescarlo regularmente y vigilar que no camine sobre superficies demasiado calientes ya que podría quemar sus almohadillas. Una manera de comprobar la temperatura del suelo es colocar el revés de tu mano durante unos 3 segundos sobre el mismo. Tampoco le obligues a hacer ejercicio en las horas más fuerte del sol pero un paseíto, tranquilo y a la sombra es tolerable, lo justo para aliviarse.

Puede que una tarde de verano en la playa con tu perro no sea demasiado recomendable.

Si es abuelete, joven o enfermo hay que extremar las precauciones.

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