Lo primero es que nuestros amigos peludos no entienden de fiestas festivas así que con o sin regalos estarán felices si lo somos también y si les damos los cuidados diarios necesarios para su bienestar físico y mental.
Y en este periodo invernal es cierto que un abrigo, una cama cálida y una mantita es de lo más apreciable, eligiendo siempre lo más adecuado y cómodo para nuestro perrete en función de la climatología su pelaje, actividad y tamaño:
-Navidad es la ocasión para regalos especiales: con éste no solo lo podrás observar con visión nocturna, recibir alertas de ladrido y chatear a distancia sino también podrás entretenerle lanzándole golosinas
y regalos útiles para su salud mental cuando tú no estas¡!
¡En cada categoría hay mucho para elegir!
Debería ser Navidad todos los días para nuestros amigos con el mejor regalo que él espera de nosotros: corresponderle con cariño, lealtad, paciencia, comprensión, no tantos besitos, chuches o accesorios pero más bien tiempo de calidad para pasearle, jugar con él y ser su Guía.
La Navidad es para nosotros un poco sinónima de nieve y es cuando debemos pensar que hay muchos perros que sobreviven pasando mucho frío porque su pelaje y/o su habitáculo no están preparados para bajas temperaturas y están confinados incluso atados en sitios sin poder moverse. Pues esto lo puedes denunciar al Seprona por ser maltrato animal.
Por otra parte y cómo cada año hay que tener conciencia que un perro o cualquier otro animal no son objetos y no debemos regalarlos a personas que no podrán cuidarlos por falta de verdadero interés, medios y tiempo necesario. Si el afortunado es el candidato ideal elige mejor un criador responsable, ya que sino lo más seguro es que proviene de una de las varias granjas ilegales que hay en Europa incluso España, donde las madres están explotadas y maltratadas y también sus cachorros carecen de bienestar y garantías sanitarias…